ITALIA.- En un conmovedor gesto de solidaridad, Cáritas Italiana ha puesto en marcha una valiosa iniciativa en colaboración con el Episcopado italiano para brindar refugio y respiro a 42 niños ucranianos que han sido afectados por la devastadora guerra en su país natal. Estos menores, provenientes de las ciudades de Nikopol y Kryviy Rih en Dnipropetrovsk, han encontrado un rayo de esperanza al ser acogidos en las diócesis de Senigallia, Ascoli Piceno y Macerata, en Italia.
La noble gestión, respaldada también por la Nunciatura Apostólica en Ucrania, ha logrado reunir a un total de 80 personas, incluyendo a los niños y sus cuidadores, quienes ahora podrán experimentar unas semanas de paz y tranquilidad lejos del dolor y la angustia que han dejado a su paso los enfrentamientos en Ucrania, originados por la invasión rusa en febrero de 2022.
De acuerdo con la información proporcionada por el diario Avvenire, perteneciente a la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), esta acción solidaria es parte de una serie de esfuerzos conjuntos que han sido llevados a cabo desde el comienzo del verano. Caritas Spes y Caritas Ucrania han trabajado en conjunto con diversas organizaciones a nivel diocesano, además de contar con la colaboración del Movimiento Europeo de Acción No Violenta, para hacer posible estas enriquecedoras vacaciones.
No es la primera vez que Cáritas Italiana extiende su mano amiga hacia los niños ucranianos. En el año 2022, en respuesta a la solicitud de Caritas Ucrania, la organización caritativa italiana había concedido unas vacaciones en Italia a alrededor de 200 niños, permitiéndoles disfrutar de un merecido descanso antes de retomar sus actividades escolares.
La experiencia adquirida en ese entonces resultó esencial para planificar y coordinar la llegada de los pequeños en el año 2023. Las iglesias locales y los fieles han desempeñado un papel fundamental al brindar alojamiento, comida y actividades recreativas a estos niños, en su mayoría soñadores de paz y una vida normal.
El Padre Marco Pagniello, director de Cáritas Italiana, compartió sus reflexiones al respecto: «Los niños ciertamente sueñan con la paz y con volver a una vida pacífica, con ir a la escuela, con poder volver a abrazar a sus amigos y, para muchos de ellos, incluso a los padres que están actualmente en guerra». Este gesto solidario también es un paso importante hacia la creación de oportunidades para aquellos niños que provienen de orfanatos, permitiéndoles vislumbrar un futuro con una familia amorosa.
Pina Giuliani, una de las voluntarias involucradas en este hermoso proyecto, expresó su esperanza de poder proporcionar unos días de serenidad a las madres y niños que han llegado de Ucrania. En momentos de adversidad, estas acciones de compasión y apoyo mutuo se convierten en faros de luz en medio de la oscuridad, reafirmando la importancia de la solidaridad internacional y la empatía humana.
